Innovar es convertir una novedosa idea en un nuevo producto, proceso o servicio, que resulta ser bien valorado por el mercado
La innovación, considerada como como una actividad continua y relevante en la empresa agroalimentaria es, hoy en día, una herramienta imprescindible para competir en un mercado cada vez más globalizado. Es la vía más eficaz para conseguir diferenciarse y optimizar costes, pero también para mejorar la imagen de la empresa, reforzar su marketing y ganarse el respeto de la competencia.
Aunque es posible comprar innovación, lo ideal es generar conocimientos innovadores para resolver los retos tecnológicos propios de cada empresa.
La estrategia innovadora debe ajustarse a las necesidades y recursos disponibles de cada empresa, pero en todos los casos requiere un esfuerzo inversor y ha de tener continuidad.
La inversión en I+D+i profesionalmente planificada y eficazmente ejecutada resulta siempre altamente rentable.