La experimentación en la producción agroalimentaria supone el control de un enorme número de factores que pueden afectar a la validez de los resultados. Cada ensayo experimental requiere un diseño científico óptimo y profesional que garantice la validez de los resultados obtenidos.
La planificación previa a la ejecución de las actividades de investigación aplicada implica la elaboración de protocolos donde se definan los efectos a estudiar, el número de réplicas necesario, los parámetros a analizar y el tipo de análisis estadístico a realizar sobre los datos obtenidos. Posteriormente, la monitorización de dicho protocolo y el seguimiento de los ensayos precisa de personal cualificado y especializado en la práctica experimental del sector agroalimentario.
La experimentación no se realiza exclusivamente en los centros de investigación y en las plantas piloto, sino que a lo largo de las diferentes etapas de la innovación puede ser necesario experimentar bajo las condiciones prácticas de producción de la Empresa.
IMASDE es experto en la dinamización de las actividades experimentales a realizar en las instalaciones propias de las empresas agroalimentarias y que son necesarias para el diseño de nuevos productos o procesos o para la mejora sustancial de los productos o procesos existentes.
Cuando se requiere, los protocolos experimentales son establecidos conforme a las normativas específicas de registro de aditivos o productos para tratamientos higiénico-sanitarios.